«Al igual que Dylan mi padre fue un raro», dice Vilnius,  más conocido como el pequeño Dylan, mezcla del cantautor americano y Rimbaud, convencido de que el fantasma  de Lancastre, su difunto progenitor, le está traspasando  sus recuerdos y clama venganza. Mientras el joven Vilnius se dedica a completar su  Archivo General del Fracaso, busca a alguien que reconstruya las memorias de su padre y funda la infraleve  y muy ligera sociedad Aire de Dylan, cuyos miembros  intentarán desenmascarar a los asesinos de Lancastre en  el transcurso de una representación teatral. La nueva novela de Enrique Vila-Matas es un homenaje  al mundo del teatro y una divertida e implacable crítica  del postmodernismo, contada a través de la relación de un  padre y un hijo que personalizan el duro contraste entre  la cultura del esfuerzo y el creativo arte de encogerse de  hombros y no hacer nada, como Oblomov, el personaje  «radicalmente gandul» de la literatura rusa.