¿Cómo leer esas imágenes que nunca debieron existir, pero que hoy forman parte de nuestra memoria visual colectiva? ¿A quién pertenece una imagen? ¿Qué une a los paparazzi que acecharon a J. D. Salinger, las mujeres argelinas obligadas a descubrirse el rostro o los prisioneros camboyanos retratados antes de morir? En todos los casos, la cámara fue un instrumento de dominación.
En Retrato involuntario, la escritora y ensayista Marina Azahua aborda la historia oscura de las imágenes tomadas sin consentimiento. A través de fotografías de archivos y de diez textos que combinan ensayo, investigación y reflexiones poéticas, Azahua muestra cómo la fotografía puede ser resistencia y memoria, pero también opresión y despojo. Al mismo tiempo, enfrenta a lectoras y lectores con nuestra implicación en el acto de mirar y nos recuerda que, junto a las huellas de la luz, toda fotografía guarda también las huellas de la sombra.
"Marina Azahua se encuentra con las imágenes: les hace preguntas inquietantes, se sorprenden juntas, se persiguen, forcejean, no se dejan atrapar. A veces parece que se mete en ellas de cuerpo entero, con todo el riesgo que eso implica. Qué sugerentes y lúcidas son las miradas que despierta. Quiero leer todo lo que ella escriba", Valeria Mata